Con el aumento de costes de la energía es necesario que tomemos medidas para intentar reducir el consumo de recursos y el gasto anual de los hogares y edificios.
En primer lugar, en cuanto a lo que el consumo de energía se refiere, es fundamental adoptar medidas que vayan encaminadas por tres ámbitos:
1. La disminución de consumos
2. La disminución de la facturación
3. El control de los sistemas
Para el primer aspecto, disminiur los consumos conlleva inversiones en sistemas, equipos e instalaciones que favorezcan este ahorro energético.
Podemos mencionar, entre otros, los siguientes:
a. Inversión en un mejor aislamiento de hogares y edificios: lo que favorece considerablemente conservar la temperatura de los recintos lo más constante posible disminuyedo las pérdidas de calor o de entrada del mismo en los meses de verano.
b. Inversión en sistemas eficientes: por ejemplo invertir en sistemas inverter de climatización, en instalaciones de aerotermia o geotermia de alto coeficiente de rendimiento, alumbrado LED, electrodomésticos y máquinas de alta eficiencia (Clase A+++) etc, que al ser más eficientes tienen un consumo considerablemente más bajo
c. Inversión en sistemas de autoaprovisionamiento de recursos: por ejemplo instalaciones de energia solar, tanto fotovoltaica como de ACS, o de generación eólica Para el segundo aspecto, hay que tener un buen conocimiento de las estructuras de tarificación de energía eléctrica, gas, etc. y manejar información actualizada de las últimas tarifas del mercado.
Hay que saber trabajar con bases de datos de consumos y realizar comparaciones de coste de facturación entre varias opciones en función de las pautas de consumo de los usuario
Para el tercer aspecto entra en juego la automatización o la domótica en el caso de los hogares.
Estos sistemas son capaces de gestionar el consumo, promoviendo conexiones de receptores en las horas de menor precio de la energía, controlando la potencia máxima demandada, gestionando el encendido o apagado de dispositivos de climatización detectando fugas (puertas o ventanas abiertas), promoviendo una climatización individualizada o zonal de estancias, realizando la telegestión o gestión remota mediante de los sistemas a través de Internet, etc
Dependiendo de las capacidades del sistema con el que se esté trabajando, se podrán realizar algunas de las tareas anteriores o todas, pero el diseñador e instalador, además del cliente, deberán seleccionar aquel sistema que les proporciona las prestaciones que necesiten al menor precio posible.
Por ejemplo, un sistema X10, que puede tener un coste cercano a los 1000 euros, puede ser muy util a la hora de gestionar una vivienda de 80 metros cuadrados pero insuficiente para una nave industrial. De igual forma, elegir un sistema de bus de comunicacion de alto coste, por ejemplo, de 12.000 euros, para un pequeño apartamento no es óptimo, pero sí puede serlo en un hotel o en un chalet de 500 metros cuadrados.
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